Pong.com la red social para los amantes de los videojuegos

Durante los últimos años, las redes sociales se han vuelto parte fundamental de nuestra vida diaria. Tanto ha sido el impacto, que muchos han decidido que Facebook y Twitter no son suficiente, y que es necesario abrir sitios que estén más enfocados en intereses específicos. Pues bien, si les gusta invertir sus quince minutos de tiempo libre en un juego flash, o simplemente no tienen nada mejor que hacer, Pong.com ha llegado al rescate.

Esta red social (que toma su nombre de un viejo juego de arcade) permite al usuario tener su propio perfil de intereses muy al estilo de Pinterest, Polyvore o Soup.io, el detalle es que aquí no se guardan diseños de ropa o fotos de animalitos, sino juegos online. Básicamente, es una plataforma en la que cualquiera puede organizar sus juegos favoritos en un sólo lugar (mientras estos sean gratis) sin importar quien los haya desarrollado o publicado.

En la página de inicio de pong.com hay montones de títulos para elegir: desde clásicos como Pong y Pac-Man hasta otros más nuevos como Candy Crush y Gunslingers Gold. Además, todo está organizado en secciones que separan los juegos por categorías como “Popular”, “Retro”, “Adventure & RPG” y “Action & Arcade”.

Al darle clic a la imagen de un título, Pong.com nos lleva a una página interna donde lo podemos jugar y además, nos dice qué usuario lo subió y desde que sitio viene. En la parte de abajo aparece el juego en su categoría junto con otros que estén en la misma y por eso es muy fácil encontrar materiales que estén relacionados unos con otros.

Es cierto, puede que en Pong.com no se puedan crear collages de fotos ni subir gifs de gatos voladores, pero una vez que el usuario se registra, el concepto es el mismo que el de sitios como Tumblr. La diferencia está en que aquí al “reblog” se le dice “pong” y en vez de imágenes incontables y frases de películas, hay hordas de videojuegos gratis en línea. En resumidas cuentas, una red social pensada para quienes nos sentamos frente al ordenador y no tenemos idea de qué rayos ponernos a hacer.

Vía UnoCero