Los usos más innovadores de las impresoras 3D
La inventiva humana es algo que jamás dejará de causarme curiosidad, la innovación y el desarrollo tecnológico es algo que resulta interesante para un grupo considerable de personas, e Internet se ha encargado de acercar poco a poco a la vida cotidiana cosas que parecen provenir de la ciencia ficción. Un claro ejemplo de esta idea son las ya famosas impresoras 3D.
Una impresora 3D es una máquina capaz de construir estructuras físicas, muy similar a lo que hace un escultor sobre piedra: pensar en un objeto real y materializarlo sobre la mesa. El resultado es un elemento completamente personalizado hecho de un solo cuerpo, el que puede servir por sí solo o para ser parte de una estructura más grande y compleja.
Se habla de "impresión" ya que el proceso para llegar a eso es similar al que se utiliza hoy en las impresoras en papel, pero en lugar de imprimir tinta sobre una hoja plana se imprime algún material líquido sobre sí mismo, todo para conformar un objeto tangible tal y como se veía en la mente de diseñador y en la pantalla de la computadora.
Las impresoras 3D partieron en el ámbito industrial, y según el modelo, va cambiando la forma exacta en que se inyecta material sobre la mesa, el que puede ser alguna clase de plástico, goma, papel e incluso metal. Éste se calienta para hacerlo voluble y es colocado en forma de delgadas capas, cada una pudiendo ser de hasta 0,1 milímetros de grosor, habiendo algunas impresoras 3D que logran incluso mayor definición.
Recientemente diversas empresas privadas como RepRap o MakerBot han logrado ofrecer impresoras de tamaño pequeño y costo reducido para acercarlas a los talleres de aficionados e incluso a hogares de personas comunes y corrientes. Es por esto que se han logrado objetos cuyos planos son fácilmente compartidos entre personas, democratizando su construcción y aprovechándose de un proceso donde además del costo de la impresora, sólo se gasta en material y por ende, se consiguen productos a muy bajo precio para el usuario.
A continuación, les mostraré algunas de las creaciones más sorprendentes logradas con impresoras 3D (gracias FayerWayer)
Partes del cuerpo humano
Aunque sea difícil de creer, se han logrado imprimir partes del cuerpo humano del tamaño preciso que necesita el paciente, hechas de un material compatible con el tejido orgánico en caso de necesitarse el reemplazo de ciertos órganos dañados.
Ejemplo de aquello es el caso de Kaiba Gionfriddo, bebé de seis semanas de edad que nació con un defecto en su tubo bronquial izquierdo que le impedía respirar correctamente, para lo cual se imprimió una tráquea artificial que despejase sus vías respiratorias. Esto le salvó la vida y un año después de la operación, el bebé aún respira sin problemas.
Por otro lado, es más común ver la fabricación de prótesis para discapacitados fáciles de implantar, como piernas plásticas, orejas postizas, cubiertas para la cara en caso de heridas profundas e incluso trozos de huesos que se insertan bajo la piel y tienen un tamaño personalizado según cada necesidad.
Usos básicos: juguetes y figuras
Como es de esperar, lo más simple de imprimir son figuras de una sola pieza de tamaño pequeño y en torno a ello, se ha formado un interesante mercado de juguetes que se adaptan a los deseos de cada niño.
Porque de tenerse las herramientas y el conocimiento apropiado -o recurriendo a alguien con los elementos- los padres pueden crear juguetes exactamente del gusto de sus hijos, variando desde pequeñas figuras de un cuerpo simple hasta estructuras más complejas y grandes formadas por varias impresiones de menor tamaño.
Vestimenta hecha a la medida
Quizás la tela sea el elemento más cómodo para vestir, sin embargo, esto no ha detenido la innovación en el campo de la moda utilizando la impresión 3D creándose modelos hechos a la medida de cada persona como vestidos, camisetas y hasta ropa interior, la que resulta ser de un plástico rígido difícil de ocupar.
Pero esto no fue obstáculo para la actriz y bailarina Dita Von Teese, quien utilizó un vestido a cuerpo completo impreso según sus medidas corporales, incluso inspirando el diseño en la sucesión matemática de Fibbonaci sólo para hacer las cosas más interesantes y demostrar las posibilidades artísticas de este método.
Carcasas para teléfonos móviles
El sueño de muchos usuarios de teléfonos móviles es la personalización al máximo de sus dispositivos, labor en la que hoy las impresoras 3D pueden llegar a cumplir una interesante función gracias a sus posibilidades.
Como es de imaginar, el diseño personalizado de carcasas o cubiertas traseras es uno de los usos inmediatos que se pueden alcanzar, lo que algunas empresas como Nokia promueven activamente para que los clientes logren formas, colores y figuras a su medida.
Para esto, la compañía finlandesa entregó vía Internet y al dominio público los planos para fabricar la carcasa trasera del equipo Lumia 820, siendo posible modificarla a placer para luego insertarla sin problemas de encaje en el moderno smartphone.
Comida con diseños novedosos
Además de elementos rígidos y permanentes de plástico, también se pueden modelar estructuras temporales como postres y dulces formados con una impresora 3D, lográndose diseños artísticos imposible de hacer a mano.
Así, una compañía de Estados Unidos llamada The Sugar Lab ofrece diversos postres hechos de agua y azúcar endurecida, comenzando un negocio de comida de lujo de gran aspecto y que cautiva con éxito el interés de los consumidores.}
Cámaras de fotos
Por USD$30, un diseñador creó una cámara fotográfica cuyas piezas fueron impresas en 3D. No es la mejor cámara del mundo y requiere de algunas piezas que no se pueden imprimir, pero resulta interesante para quienes quieran experimentar con la fotografía.
Sin lugar a dudas, la impresión 3D abre la posibilidad a la creación en tanto las personas tienen acceso a recursos que no podrían tener antes. Es verdad que esta tecnología es nueva y costosa, pero creo que con el tiempo, quizás se logren versiones todavía más avanzadas y económicas.
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